"Se dice que la vida es sólo una ilusión y que los sueños sólo son sueños  pero... ¿Qué sería de la vida si un sueño no fuese el comienzo de un deseo y un deseo el origen de una acción?"


Cuenta una ya muy antigua leyenda rusa, conocida por solo unos cuantos y olvidada por  muchos más, al igual que el sinfín de sucesos inexplicables en este planeta; que en la profundidad de los bosques rusos, cerca de las montañas, existe un sitio inaccesible para entes  comunes, mas no para aquellos seres que habitan aquel territorio; una manada de lycans puros que ha existido desde que la primer criatura similar apareció en este mundo.

Se narra entonces,  que estos lycans, consecuencia de un pacto realizado hace varias generaciones atrás con la Diosa de la  Luna,  lograron obtener ciertas ventajas que los diferencian  del resto de aquellos de su especie. Y  esta supremacía,   contrario a lo que pudiese pensarse, se mantiene aún, e incluso se enriquece   en descendientes de linaje híbrido, debido  a  una mayor  conexión que logró obtenerse para con la Luna. Como prueba de ello, estos lycans, en su forma Homínida, lopus y crino, muestran una tonalidad grisácea en sus iris  y en las dos ultimas, un pelaje en extremo claro, tanto,  como la luminosidad que emana de la Luna misma.

Pero todo pacto tiene un costo que debe ser cubierto. Es así, que en cada generación nacen dos elegidos con habilidades especiales para fungir como sacerdote o sacerdotisa y  con ello poder  venerar a aquella esfera platinada. Aunque  es solo uno, el que podrá realizar tales actos, aquel que consiga asesinar al otro, al llegar a la edad de la adolescencia, después de un arduo entrenamiento  para conseguir el cometido. Y tal vez fue una trampa del destino o es que así estaba escrito, pero  en la penúltima generación en la cual hubo tales nacimientos, el sacrificio no fue realizado, solo un engaño, considerado una traición por todos los de aquella manada, cuando uno de los "elegidos"  hizo creer,  volviendo del campo de batalla  con sus manos impregnadas de sangre, que había asesinado a aquel  otro "elegido", cuando la  realidad fue que lo entregó  a una familia ancestral, de noble linaje,  de lycans puros en Rumania, de apellido Craciun  por las ventajas que podrían obtener de  tener entre los suyos a  tal  ser…

Un castigo interminable fue lo siguiente, porque al final ambos murieron,  aunque en diferentes momentos y situaciones y sus almas han quedado condenadas a reencarnar  siempre  en uno de los descendientes de aquella familia, dentro de un ciclo que  que se repetirá a menos que uno de ellos muera a manos del otro, para  que los hechos se lleven  a cabo como se supone debían ocurrir.


"Porque  lo que involucra a todo pacto, al parecer siempre estará  en el interés de un Demonio... Porque  los caminos de la vida suelen desviarse intempestivamente..."

La familia Craciun, existente desde hace muchos siglos, posee conocimientos de diversos secretos y leyendas antiguas sobrenaturales, pero fue una de ellas   la que llamó su atención de forma inminente, al grado de investigar en el país de Rusia la verdad, descubriéndola y obteniendo a toda costa una prueba fehaciente de ésta para beneficio propio y de sus descendientes. Fue así como les fue entregado hace más de tres siglos uno de aquellos "elegidos" de tal leyenda, sin tener  plena conciencia de las consecuencias de sus actos.

Tiempo después lo descubrirían tras el fallecimiento  prematuro de las dos posteriores generaciones de descendientes, fue por ello que previniendo muertes futuras deciden realizar un trato con un demonio, Asahi Juunooru, el cual hacía poco tiempo  había asumido el liderazgo en su respectiva familia. Y tal vez fue inocencia o desesperación, pero accedieron a entregarle a la última descendiente en ese entonces de sangre pura: Katrhya, para poder continuar con su estirpe.  Fue el precio que el demonio exigió a cambio de "liberarles" de aquel castigo enviado por una Diosa, reservando sus propias y obsesivas  intenciones para sí mismo.

El tiempo transcurrió con aquella lycan a su lado y aunque era su "propiedad" de acuerdo al contrato establecido, nunca pudo obtener  de ella lo que en verdad quería.

"Que el último aliento de vida se lleve  los restos...  de recuerdos de vidas pasadas"

Así que una noche de Luna Llena, Asahí decidió engendrar al que él decidiría sería su primógenito y sucesor. Y fue una noche de Luna Llena también cuando éste nacería, llevando por nombre Touya. Un pequeño híbrido que mostró un gran poder desde que viera el mundo por vez primera detrás de una grisácea mirada. Un pequeño ser que en base a las expectativas de Asahi crearía un lazo indestructible entre Khatrya y él, pues  ella no se atrevería a retarlo nunca más desde ese momento. Así que los primeros meses  de vida de Touya fueron relativamente tranquilos,  siendo educado y cuidado por su madre biológica, hasta que menos de un año después ella falleciera al dar a luz a sus dos hermanos menores. Pero no hubo problema alguno, pues no transcurrió ni siquiera un mes para que alguien tomara el sitio de aquella lycan en el cuidado ahora de los tres menores y después conviertiéndose en una madre sustituta.

Así fue como Touya llegó a la edad aparente  de ocho años y fue entonces que Asahi reveló que  asumiría un liderazgo compartido con uno de sus hermanos menores. Una idea que cuestionó como cualquier infante haría, pero nunca hubo una respuesta clara por parte de Asahi al respecto, sólo una  frase que quedó grabada en su memoria y de la cual sospecharía el significado tiempo después: "El último aliento de ella... Selló los recuerdos de ambos, así es mejor pero ¿Por qué preguntas? Yo sé que no te rebelarás ante esa decisión..." Y no lo hizo, aquel híbrido de  ojos grises sabía que no lo haría, pues en sus intenciones nunca existiría la idea de hacer daño a alguno de sus hermanos. Una noche después de aquella charla con su padre, Touya tuvo un inesperado encuentro con un ser del inframundo, quien lo hubiese dañado mortalmente de no ser por la intervención de Asahi y sus custodios. Desde esa noche Asahi supo que Touya debería aprender a emplear sus habilidades para poder defenderse y atacar a otros seres cuando lo requiriese, pues ese encuentro sólo fue el primero de varios en la vida de aquel híbrido.

Separado de su familia durante periodos de tiempo en los cuales recibía tales entrenamientos, surgió en él costumbre de la soledad y la vida independiente, por ello, ajeno a muchos hechos  que ocurrían,  con gran confusión asumió su liderazgo mucho antes de lo previsto, al ser enterado de la misteriosa muerte de su padre. Y en principio buscó venganza, pero después al enterarse de una parte de la aberrante vida de su antecesor esa ha quedado pospuesta, hasta descubrir la verdad acerca de aquella muerte, ante la cual ha preferido cesar de indagar.


Para muchos demonios, Touya podría ser considerado muy joven, pero la realidad es que ha vivido diversas experiencias, las cuales le han generado mucho aprendizaje y le han conducido por diferentes caminos: Uno de ellos, el de la actuación, gracias a haber descubierto sus habilidades y agrado por ésta, estudiando entre otras tal carrera para perfeccionarse en ella y al poco tiempo incursionando en el ambiente del modelaje, en el cual ante su rostro y apariencia física no le ha sido complicado mantenerse.

Ha viajado a diferentes lugares, ha conocido a diversas personas, ha tenido diferentes relaciones, se ha ganado algunos enemigos en aquellos otros sitios, además de los heredados por su padre y los que lo han  acechado desde su infancia, pero también amigos y personas que se han ganado su afecto. Hace tiempo volvió a Tokio, para proseguir con los negocios familiares y retomar su carrera en esta Ciudad, en la cual no nació, pero ha crecido y ha pasado la mayor parte de su vida y seguramente le tendrá nuevas sorpresas reservadas, porque si algo ha comprobado por experiencia propia este híbrido,  es que la vida siempre le reserva las sorpresas más insospechadas.

HABILIDADES Y EXTRAS