Iori Kirishima

Tras un simple vistazo se puede intuir que Iori es un joven antisocial, callado y muy reservado, suele contestar con monosílabos a cualquier pregunta y huir del contacto visual. Mantiene la mirada baja casi todo el tiempo, guarda silencio a no ser que se dirijan a su persona.
En el fondo es un chico con grandes ilusiones, alguien amable y risueño, alegre y sincero por encima de todas las cosas. Hace lo posible por que las cosas que le pasan no le depriman, se esfuerza en ello, aunque su carácter huidizo hace que se encierre en si mismo y piense en cosas dolorosas muchas veces, para luego volver a la normalidad en poco tiempo convenciéndose a si mismo que es capaz de continuar pase lo que pase.
Cuando no le queda más remedio se muestra obediente y servicial, más que nada por que ha visto lo que los esclavistas son capaces de hacerle en caso de que se resista a cooperar, en su interior guarda bastante rebeldía, el mismo se define como un pájaro libre al que cortaron las alas.

Le gusta: Algo que adora Iori es la música tradicional, pasear descalzo por el exterior cuando tiene oportunidad de hacerlo, cantar cuando está en soledad y nadie le escucha, sentirse libre aunque sepa que es una mera ilusión.

No le gusta: Detesta los pervertidos, por que en su vida ha tenido que tratar con muchos, los borrachos también le causan repulsión, también le es incómodo estar largo tiempo encerrado, que le hieran sin motivo y que decidan por él (Aunque esto último por desgracia es inevitable en su situación)

Iori es un chico ni muy alto ni muy bajo, mide uno setenta centímetros, su complexión es delgada casi atlética, su piel es casi tan pálida como el marfil. Posee una extremidades y cuerpo bien proporcionados, su rostro; típicamente japonés presenta unas facciones hermosas y dulces que le dan una apariencia en ocasiones inocente. Sus ojos poseen una mirada algo apagada, en apariencia vacíos, pero que en ocasiones se iluminan y se tornan dulces, sobretodo cuando los entrecierra y adorna con un sutil sonrojo.
Su forma de vestir es puramente tradicional, siempre está ataviado con hermosos yukatas y kimonos que le regalaban sus clientes en el burdel en el que se crió. Lo único que le queda de aquella vida. Siempre trata de mantener un aspecto pulcro menos cuando tratan de venderle a alguien que no le gusta, en cuyo momento se presenta de la peor manera, con la ropa mal colocada, el pelo enmarañado y mirada hosca para fingir una fealdad que no posee.

Es bueno: Es muy bueno tocando el Shamisen, además de sirviendo té al estilo tradicional Japonés. También se le da bien cantar, si bien no suele hacerlo pues toda la vida le han obligado a hacerlo delante de personas desconocidas. Se le dan bien los bailes típicos, incluyendo danzas eróticas -las cuales jamás hace a no ser que le obliguen a ello o le incentiven-

No es bueno: No es bueno mintiendo, tampoco se le da bien el ejercicio físico ni los juegos de estrategia. No sabe leer ni escribir.

Iori fue el hijo pequeño de una familia adinerada, hasta los cuatro años no conoció otra cosa que la buena vida de su familia, aunque jamás recibió cariño de sus padres en ningún momento. El padre de Iori era un gran empresario, su madre vivía mantenida por su marido entre una vida de lujos. Un día la empresa pasó por una crisis muy grave en la que estuvo a punto de quebrar. para salvarla hacía falta mucho dinero, así que el padre de Iori decidió vender a su hijo pequeño, el cual consideraba como "No deseado" a un burdel de lujo en el barrio del placer de Tokyo, en aquel burdel pagaron al padre de Iori justo lo que él demandó, dinero suficiente para salvar la empresa de sus antepasados y se despidió de su hijo alegando que sus abuelos estarían orgulloso de él, por que gracias a su sacrificio la empresa seguiría a flote.

En el burdel fue chantajeado, obligándole a quedarse allí hasta que pagase el dinero que su padre había pedido por él, para pagarlo tenía que aprender a ser un buen prostituto y cuando llegase a una edad considerable vender su cuerpo para el burdel. Aquello parecía sencillo según le contaban, ya que siendo un joven podría recaudar ese dinero más rápido de lo que él pensaba. Sin embargo Iori poseía un carácter demasiado orgulloso como para dejar que cualquier pervertido le tocase. Se convirtió en un joven selectivo con sus clientes y no aceptaba yacer en el lecho de cualquiera, la dueña del burdel acabó cansada de la actitud de Iori y lo vendió a unos esclavistas clandestinos sin decir nada a nadie.

Ahí la vida de Iori cambió hasta convertirse en un infierno, pues pudo sentir en sus carnes lo que era ser violado y utilizado como un trapo. Pasó de manos en manos dentro de la mafia mientras esperaba ser vendido de forma final a un pervertido, hasta que ese momento llegase Iori estaría encerrado en unas celdas clandestinas de la mafia.

Extras:: No Sabe leer ni escribir pues en el burdel jamás le enseñaron. Puede parecer desvergonzado a la hora de hablar de sexualidad por la vida que ha llevado.
{No posee ninguna técnica o poder}

Origen del físico: Iori Kirishima - Hanakage